Repetir el año escolar

Al finalizar cada año escolar, la noticia que menos queremos escuchar es la de que nuestro hijo debe repetir el año escolar.

Esta noticia es por mucho, de gran alarma entre los padres, sobre todo por el tema de cómo decírselo al niño?, qué sentirá cuando sus amiguitos estén en otro grado y el permanezca en el mismo? se burlaran de él los que aprobaron?  será bien recibido por el nuevo grupo con el que le tocará compartir? realmente es la mejor decisión? y si lo pasamos con el compromiso de ayudarlo este año?... son algunas de las interrogantes que empiezan a rumiar nuestros pensamientos, cuando hay que tomar esta crucial decisión.

Todo es relativo y este caso no es la excepción... repetir el grado o siempre es una fracaso o no siempre debe mirarse desde el fracaso, sino como la oportunidad de alcanzar lo que faltó y es así como debemos presentárselo a nuestros hijos.

Es cierto que no será fácil, que de cualquier manera les entristecerá ver a su amiguitos en otro grado y empezar de nuevo a hacer amigos puede ser cuesta arriba, pues es en estos casos donde nuestro acompañamiento cobra importancia... todos los adultos involucrados en el proceso escolar debemos colaborar:

• los padres debemos explicar al niño el por qué de esta decisión, sin regaños ni juicios, sino desde la comprensión de las debilidades del niño que le limitaron para alcanzar las competencias esperadas para el grado que finalizó.
• los docentes debemos hacer ligera la transición del niño a un nuevo grupo de amigos, a motivar y llenar de confianza al niño para que avance y no se frustre por volver a estar en el mismo grado.
• los directivos, llevar seguimiento de los casos y conjuntamente con docentes y especialistas, remitir si es necesario a la atención externa para ayudar a potenciar los procesos en debilidad del niño.

Repetir un grado, de ninguna manera es perder tiempo, todo lo contrario es ganancia, porque si el niño no esta MADURO para enfrentarse al reto que suponía el grado que cursó, lo mejor es que tenga nuevamente la oportunidad hasta consolidar las competencias mínimas requeridas para avanzar, de lo contrario la brecha del conocimiento será mas profunda y el nivelarse puede suponer mayor esfuerzo, que el de por si la escuela requiere.