Es muy común ver y escuchar en estos días de vacaciones, a representantes angustiados por "reforzar académicamente" a sus niños y tratar de aprender todo lo que faltó durante el año escolar, pensando que así podrán responder mejor el año que se iniciará.
De mas está decir que las vacaciones, son las vacaciones y ningún niño debe vivirlas de otras manera, sino es disfrutando... no me refiero a un viaje de placer largo y costoso, es vivir estos días de forma diferente: levantarse mas tarde, ver tele hasta tarde, compartir mas frecuentemente con amigos y familiares, hacer otro tipo de actividades como artísticas, de cocina, manualidades, deportivas, musicales o campamentos.
El año escolar está planificado de manera tal, que un contenido siente las bases para que puedan dominar el siguiente, que se supone de mas alta complejidad. De la misma manera, las horas de clases están dispuestas, según la amplitud de estos contenidos y sus niveles de exigencia, de manera que los niños puedan aprovechar al máximo el aprendizaje y dominio de los mismos.
Los planes vacacionales de reforzamiento académico, a mi criterio son infructíferos y es ofrecer el milagro que no sucederá, ya que lo que no se logró en 180 días de clases no se logrará en 30... al final tendremos como resultado un niño que iniciará un nuevo año escolar, cansado y aburrido de haber hecho en sus vacaciones lo mismo que hace en clases.
Puedo entender que las exigencias del colegio son importantes y que haremos todo lo que esté a nuestro alcance, para que nuestro niño pueda responder a ellas, mas no es duplicando el trabajo escolar en los días vacacionales, como lo lograremos porque lo que siempre debemos tener presente, es que esas exigencias no pueden estar por encima del bienestar y felicidad de nuestros hijos.
totalmente de acuerdo. Dtb
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