Madurez Escolar.... una propuesta de evaluación

Bienvenidos... compartimos una pasión, la educación infantil y su desarrollo



domingo, 26 de enero de 2014

Cantar y Bailar...

Para nadie es un secreto los beneficios de la música en el desarrollo infantil en todas sus áreas: cognitiva, emocional, social, motora, del lenguaje así como para la adquisición de la lecto-escritura y sin darnos cuenta, introducimos al niño en este mundo musical, desde el vientre materno, cuando tarareamos y acompañamos con las palmas, determinada canción.

Este acercamiento a la música para el niño es toda una aventura, cuando van a la escuela por primera vez, cantan para señalar los momentos de la jornada, para empezar a comer o para ir a jugar. Así mismo beneficia la capacidad de atención - concentración, permitiéndoles resolver problemas matemáticos mas complejos que luego traducirán en la vida cotidiana. Estimula la creatividad y espontaneidad infantil, provocando recuerdo, con los cuales se estimula el intelecto. 

Al combinarse la música con el baile, se estimula el desarrollo motor, se estimulan los sentidos y se consolida el equilibrio, aumentando la flexibilidad y resistencia física en los niños. También contribuye en el desarrollo de las destrezas sociales, ya que aprenden a trabajar en equipo y a esperar su turno, promoviendo el respeto y la aceptación de los otros, aunque sean diferentes a ellos. De igual manera, ayuda a fortalecer el autoestima, porque el niño se muestra tal cual es!, aceptando su cuerpo, desarrollando una imagen corporal positiva de si mismo.

Por otro lado
  1. Los niños logran mejor integración social y autonomía en sus actividades.
  2. Crean conciencia de su propio cuidado y del entorno.
  3. Les permite cultivar su seguridad y confianza.
Como vemos, la música aporta grandes beneficios estando al alcance de todos y de los cuales podemos sacar grandes provechos, siempre en estímulo y consolidación a la MADUREZ del niño.

domingo, 19 de enero de 2014

Etiqueta Diagnóstica...

Uno de los temas mas controversiales en la práctica clínica psicológica, tanto infantil como de adultos, así como en otras especialidades médicas, es el colocar o no, una etiqueta que defina la patología, sintomatología o caracterización del paciente que acude a la consulta. Es un tema álgido que provoca reacciones de distinta índole... a favor y en contra.

Diagnosticar es comprender para explicar y prevenir efectos negativos, potenciando los positivos mas allá de la aplicación de pruebas proyectivas y psicométricas, para luego interpretar esos datos diacrónicos, enfatizando en que no es un proceso acabado, sino abierto a las modificaciones que el posterior tratamiento exige.

Particularmente pienso que el soporte del diagnóstico debe estar primero en la ética profesional del psicólogo o médico responsable, de igual manera en la EDUCACIÓN de todos los que nos rodean, de forma que los afectados seamos tratados desde lo que somos y no desde lo que tenemos. Lo importante es reconocer que NO SE ES la enfermedad o psicopatología, sólo se PADECE, por eso no tenemos niños autistas, tenemos niños con autismo; tampoco son niños TDA-H, son niños con déficit de atención con o sin hiperactividad y así el sin fin de nombres que requiere la atención del profesional para saber cómo intervenir oportunamente, con el diseño de un plan de trabajo consistente y factible, como forma de anticipar las limitaciones que se encontrarán en el camino.

Esta mañana, mientras desayunaba con un buen amigo, volvieron a mi cabeza pensamientos de cuando es difícil saber lo que está pasando y hace que el niño (o paciente adulto) presente determinada conducta, penalizante, en la mayoría de los casos y fué aquí cuando entendí que siempre es bueno saber "cómo se llama" ese amigo silente que camina con nosotros, porque de cualquier manera, orienta la ruta del tratamiento y lo pertinente que pueda ser, según la intensidad de los síntomas presentes... creo que también el saber el nombre, nos da tranquilidad, porque seremos tratados clínicamente desde lo que nos afecta y no haciendo ensayos infructíferos que no conducen a nada y comprometen seriamente nuestra salud.

Luego el asumir que se tiene una enfermedad, física o mental, siempre conlleva un compromiso llamado tratamiento, que en el caso específico del niño, la responsabilidad recae en un adulto cuidador, llámese padre, madre o cualquier persona que tenga su custodia, por lo que no podemos olvidar las diferencias individuales y la MADUREZ del niño para enfrentarse a este proceso, que puede implicar, ligereza por la adecuada aceptación del mismo o rechazo por lo exigente y limitante que pueda ser.

Diagnostica no es rotular... es saber qué nos aqueja y en función de ello, intervenir...

domingo, 12 de enero de 2014

Lo que estamos viviendo...

Esta es una de las entrada que mas me ha costado escribir, primero porque soy venezolana y me duele mi país y segundo porque la realidad de la sociedad actual, nos llena de grandes angustias y preocupaciones, por lo difícil que se presenta en materia de seguridad. Vivimos a la espectativa de protegernos y de proteger a nuestros familiares mas cercanos, entre ellos nuestros niños, quienes participan de lo controversial de la situación, asumen su propia postura y por supuesto, muestran su propio miedo.

A la consulta llegan los niños, comentando los hechos de violencia, sucedidos recientemente en el país, muchas veces, repitiendo lo que escuchan de los adultos: es responsabilidad del gobierno... ya no se puede vivir... a mi tío (o cualquier familiar) lo atracaron... mi mamá me dice que me apure al bajarme del carro, porque me pueden llevar los ladrones... un sin fín de comentarios, que acrecienta su incertidumbre de seguridad y los hace mas vulnerables a temores y miedo, aprendidos, productos de la realidad y mas que rabia, nos causa una profunda tristeza.

Qué hacer en estos casos?... es aquí donde me quedo sin respuesta... cómo se educa dentro de esta problemática que es verdadera y que a todos nos toca? me retumbas frases: "tranquilo que aquí estoy yo... siempre te protegeré... nada va a pasar..." pero igual yo estoy asustada, queriendo que mis niños, recuerden sólo su infancia, no traumas que tengan que superar, este es el tipo de consulta que no quisiera que tocaran mi puerta.

Si bien al niño, no se le puede excluir de esta realidad y encerrarlo en una burbuja de cristal, para evitarle cualquier evento estresante, debemos estar nosotros bien preparados para responder sus inquietudes, con respuestas satisfactorias que realmente le eduquen y no les quede el sinsabor de no saber lo que está sucediendo, o explicarles solamente como un fallo gubernamental.

Evitar comentarios cargados de negatividad y culpabilidad a otros, delante de los niños que posteriormente ellos repetirán, pero sólo eso "repetirán" y se formarán como ciudadanos sin criterio personal, al no poder fijar una posición personal, ante los hechos que suceden, de allí lo importante de educarlos para la vida.

Continúo insistiendo en que la clave está en educar en valores: moral, respeto, educación, empatía, amistad, cooperación, solidaridad y tantos otros  que se escapan a mi escritura. La familia es el primer ambiente donde el niño se desarrolla y educa, y la escuela es el complemento de esta educación, por ello necesitamos padres íntegros y maestros comprometidos, que respeten la vida y enseñen a respetarla, que jerarquicen los verdaderos valores humanos y no materiales, que den el ejemplo que el ser está por encima del tener. Pienso que la jerarquía está inversa, lamentablemente, y es por eso que un teléfono celular, vale mas que una vida.

Seamos persitentes en la educación, exijamos maestros competentes, conversemos con los niños de lo que no está tan bien y cómo mejorarlo, demos la importancia que tiene sus acciones y verbalizaciones, estando alertas por si ameritan corrección... y si se hace muy difícil educar, busquemos ayuda profesional que nos oriente en este difícil caminar de criar un hijo competente y feliz.




domingo, 5 de enero de 2014

Constancia y Perseverancia

Ya de cara al 2014, un sin fín de proyectos y oportunidades, vienen a mi mente y es lo que compartiré con ustedes durante estos 365 días que compartiremos domingo a domingo.

Esta semana retomamos todas nuestras actividades, de igual manera los niños vuelven a sus rutinas escolares y de actividades que componen su día a día, en beneficio de su desarrollo integral. A todos se nos hace difícil, retomar esta rutina, por todo lo que implica, lo cual debe estar logísticamente planificado para responder exitosamente, sin estrés y con satisfacción del deber cumplido.

Por ahora es importante comenzar a hablarle a los niños, de que el período vacacional ya está a punto de culminar y deben volver al colegio, permitiéndoles recordar momentos agradables que han vivido desde que se inició este año escolar: el conocer amiguitos nuevos, libros con cosas diferentes para aprender, experiencias propias de niños mas grandes y todas aquellas anécdotas que fueron agradables en este primer trimestre del año escolar.

Es recomendable, retomar el ritmo de sueño, acostándose temprano y mientras mas pequeños son, mas temprano deben acostarse, para poder levantarse mas temprano, así el día de inicio de clases, esta situación sea mas llevadera. Recordemos que el sueño en el niño, es motivo de pataletas, irritabilidad y mal humor que lo predisponen a una jornada poco placentera. También retomar los horarios de las comidas y el aseo personal.

Revisar con antelación el horario escolar, y tener al alcance el material necesario para este primer día, reponiendo aquellos útiles (lápices, colores, sacapuntas, borradores) que estén muy pequeños o faltantes. Esta recomendación, siempre debe ir acompañada con el respectivo recordatorio, del cuidado que debe tener con sus útiles escolares... es una gran responsabilidad.

De ser posible, hacer un chequeo médico en cuanto visión y dentición. Para los mas pequeños, estar pendientes de sus vacunas.

Recordar juntos las rutinas correspondientes a cada día y así prepararse para cada actividad, en cuanto al uniforme, material necesario y puntualidad en la asistencia. La constancia y perseverancia es la clave para el éxito.

Para el año escolar, planificarse en retos pequeños o fraccionados, para cumplir a corto plazo y así aprovechar al máximo el tiempo y evitar el cansancio, que puede llevar a la frustración o dejar actividades sin culminar por olvido.

Por ahora, los juguetes y la diversión, quedarán dosificados para períodos mas cortos de tiempo durante la semana y mas prolongados los fines de semana y días festivos. Este es un asunto que se debe explicar con mucho cariño, buscando que el niño lo entienda y no lo vea como un imposición absurda. Para ellos no es fácil entender, que luego de unos días de juegos y hacer actividades mas placenteras, deben ajustarse a exigencias de mayor responsabilidad.

Por último, es importante preparar el menú de toda la semana para una buena lonchera, con alimentos nutritivos que repongan las energías necesarias para culminar con éxito la tarea escolar, durante la jornada de la clase y al llegar a casa, descansar un rato para continuar, con el resto de las actividades extra curriculares.

De la planificación adecuada de todas las actividades escolares, compartidas con las rutinas laborales de los padres, depende el éxito en la realización de las mismas.