Madurez Escolar.... una propuesta de evaluación

Bienvenidos... compartimos una pasión, la educación infantil y su desarrollo



domingo, 20 de abril de 2014

Desde Bebés...

Nada mas tierno y hermoso que un bebé, cada vez que lloran, corremos a alzarlos para que se calmen y mas de una vez nos abraza la duda... cómo saber si se está saliendo con la suya?, es hora de empezar a poner límites?, dejarlo llorar?...

Mas que límites, los bebés necesitan RUTINAS, porque son ellas las que nos darán la estructura que ayuda al niño, a controlar sus demandas. Sus horas de aseo, alimentación, descanso y recreación, deben ser programadas e ir haciendo los ajustes pertinentes a medida que el niño crece, donde los períodos se acortan o prolongan, según sea la necesidad del niño.

Un bebé recién nacido, requiere toda la atención posible, al recibirla está aprendiendo a confiar, y la mejor manera de demostrárselo, es estando a su lado, presto a responder a sus necesidades. Ya mayorcito, esa confianza reducirá su ansiedad y posteriormente aceptará tus decisiones, sabiendo que tus correcciones son por su bien.

Aproximadamente desde los seis meses en adelante, el niño muestra conductas que de ninguna manera suponen un reto a tu paciencia, como por ejemplo, lanzar varias veces un juguete para que tú lo recojas, recuerda que aún su moral no está lo suficientemente desarrollada para distinguir entro lo bueno y lo malo, lo que es aceptable y lo que no. Ante situaciones como esta, es importante que lo lleves a otro lugar y le expliques con palabras sencillas lo que estás haciendo, así le estás enseñando que algunos comportamientos no deben ser.

Ya alrededor de los 12 meses, se inicia una transición y si comienza a entender cuando está haciendo algo que no debe, es aquí donde hay que mantenerse muy firmes y de ninguna manera reirse y/o actuar como si nada estuviese sucediendo.  Esta es una gran oportunidad para empezar a enseñarle, el valor de la responsabilidad y cuando su conducta esté dentro de los parámetros que para tí se califican como "portarse bien" díselo, porque reconocer un buen comportamiento, a la larga es mas eficaz.

Hay que enseñarles normas y límites, de lo contrario careceran de oportunidades para MADURAR y desarrollar habilidades esenciales para la vida. Es preferible insistir y no esperar a que demuestre "malas conductas" para regañarlo y reprocharle lo que nunca le enseñaste DESDE BEBÉS...


domingo, 6 de abril de 2014

Síndrome de Turner... un nuevo reto

Esta semana fuí gratamente (aunque suene extraño) visitada por una chiquita de 1,35 cms de 16 años, que se sale de mi rango de edad para la atención en psicología clínica, mas cumple con mi otro criterio, muy mío: es mas pequeña que yo... y esto lo escribo sin ánimo a ofender, nada mas lejos de mis intenciones...!!! sólo que es otro caso con el que me siento afortunada porque detrás del reto, está el aprendizaje, la sensibilización y la educación como compromiso de vida, porque al igual que yo padece una Enfermedad Poco Frecuente (EPoF), por eso hoy le dedico el espacio... 

Estudiando un poco la etiología me encuentro que 

"sólo ocurre en mujeres, por la falta de todo o una parte de un cromosoma X, su prevalencia es 1:2500 nacimientos vivos. Tienen características físicas tales como: manos y pies hinchados, cuello ancho y unido por membranas, tórax plano y ancho, párpados caídos, pliegues flácidos en la parte posterior del cuello (pterigium colli), mala alineación en los huesos del antebrazo e implantación baja del cabello. Igualmente pueden presentar malformaciones cardíacas o renales. La adolescencia se muestra con retrasos en el desarrollo de las mamas y vello púbico y de adultas tienen ausencia de menstruación, resequedad vaginal con relaciones sexuales dolorosas e infertilidad."

Una buena noticia es que se puede diagnosticar en cualquier etapa de la vida, e incluso antes del nacimiento, realizando un análisis cromosómico prenatal, por lo que es sumamente importante la DIVULGACIÓN de la información, para que cada día seamos mas quienes podamos estar en alerta temprana ante estos síntomas clínicos y atender, porque el tratamiento a tiempo, da muy buenos resultados. Daniela (la niña de quien hoy les hablo) fué diagnosticada hace 5 años, porque su madre se percató del estancamiento en el aumento de su estatura, para ese entonces medía 1,20; dato que se repitió por tres años seguidos y fue el motor para buscar respuesta a esta condición.

Lo que a mí corresponde como psicóloga, dedicada a la atención clínica infantil y la adaptación escolar,  es atender su autoestima, su baja estatura y características físicas, la afectan emocionalmente y le dije a sus padres que puede no ser tan difícil, hay que trabajar la conciencia de enfermedad y darle estrategias de afrontamiento ante las situaciones sociales que la pueden hacer vulnerable por su condición, los padres se mostraron dispuestos a colaborar y Daniela quiere volver a la consulta... un gran paso tratándose de una adolescente...

Sigo involucrándome de una u otra manera con las EPoF y cada reto me hace mas humano el mío... hoy entiendo y vivo las dificultades que se conllevan, mas así como yo, tengo muchas manos tendidas que me sostienen y llenan de fuerzas y esperanzas para continuar adelante, así quiero ser yo con quienes se me acercan en condiciones similares a las mías...

Bienvenida Daniela... 

Menores de 3 años...

En esta entrada que tengo pendiente de la semana pasada, quiero contarles una vivencia reciente... me encontraba en otra ciudad y de pronto me ví envuelta en el análisis silencioso de la conducta de niños y padres con quienes involuntariamente, coincidí... realmente llamó mi atención el trato adulto que los padres, abuelos, cuidadores, le dan a niños tan pequeños, esperando de ellos, un comportamiento de adultos (esto me pareció mas absurdo, aún) y me abrumaba la pregunta: será que olvidaron cuando eran niños?

Vi halones de orejas, porque el niño no podía permanecer sentado; a un bebé como de 10 meses se le exigía que no llorara y dejara la malcriadez, en un lugar donde habían muchos niños gritando y corriendo (plazoleta de Mc Donalds); un gran regaño a un niño que cruzó la calle corriendo sin esperar a sus padres... me inquietó lo que ví!!! sentí que algo está faltando o fallando...

Los adultos estamos para educar, y educar significa acompañar y corregir, describiendo y explicando las consecuencias de sus actos, hasta que su MADUREZ, les permita hacerse conscientes de sus actos, diferenciando lo que puede hacer de lo que no puede hacer y la técnica menos efectiva es el regaño.

Muchas de estas acciones, que reseñé en el párrafo anterior, tienden a calificarse como "desobediencias", mas hay que tener claro que en un niño menor de tres años, es la forma cómo explora y descubre el mundo, haciendo uso de todos sus sentidos, por lo que no hay intención de molestar, ni retar por parte del niño.

Es importante recordar que, las frases deben ser estructuradas de forma afirmativa, ya que cognitivamente, los NO comienzan a entenderse luego de los tres años. De igual forma, se debe ser firme y coherente como la base del respeto, lo que a su vez, brinda seguridad al niño, en cuanto límites.

El niño ya empieza a entender que es una persona y que los demás también lo son; igualmente es inestable y tiene estallidos emocionales (berrinches), con ansiedad prolongada y celos, no olvidemos que el egocentrismo, está en su máxima expresión. La experiencias reales e imaginarias están en el mismo plano, por eso no escuchan al interlocutor, tienen iniciativa, curiosidad y gran deseo de explorar por lo que corren, se mueven, brincan... son libres.

Asumir que un niño tan pequeño conoce y es capaz de aplicar las reglas convencionales de conducta y convivencia, es el mayor enemigo en la educación de nuestros hijos.