Madurez Escolar.... una propuesta de evaluación

Bienvenidos... compartimos una pasión, la educación infantil y su desarrollo



domingo, 28 de abril de 2013

Madurez Emocional...


Considero que la MADUREZ ESCOLAR,  está estrechamente ligada con las EMOCIONES del niño, ya que ésta le permite la capacidad para percibir significados no advertidos, para enfrentarse a situaciones sociales  "sin tensión emocional y con un mínimo de esfuerzo", que es el argumento que soporta mi planteamiento.


La niñez es la mejor etapa para educar las emociones, pues los niños establecen sus actitudes y aptitudes, que coinciden con la visión que tienen de ellos mismos, reafirmando su autoestima, para luego poder responder siguiendo ciertos lineamientos, según lo aprendido conductualmente de sus padres, maestros y adultos mas significativos, de quienes reciben ejemplos positivos o negativos, y poder entender las consecuencias de sus conductas o terminar en rabietas incontroladas.

Cada edad tiene manifestaciones emocionales propias que la identifican, así el bebé llora para que atiendan sus demandas,  mas ésta es una conducta ya no aceptable para niños mayores a 3 años, cuando su lenguaje ya está consolidado, y puede hacer sus solicitudes o dar sus explicaciones, a través de él. De igual manera, hay limitaciones, como ya dije, en el lenguaje o algún tipo de trastorno en el desarrollo, que puede interferir en el reconocimiento de esas emociones y la manifestación de la misma para avisar que algo sucede.

Por otro lado están los adultos que permiten o exigen a los niños comportamientos fuera de edad, tanto como aquellos que mantienen su conducta infantilista, berrinchosa para alcanzar lo que desean, o aquellos que deben comportarse y suprimir emociones como los adultos, o porque son características propias del género, (los hombres no lloran). Ninguno de los dos extremos es adecuado, y es aquí donde la perspectiva debe centrarse en la práctica que los padres y adultos significativos dejen como ejemplo.

De esta manera, el juego paralelo en sus inicios (niños juntos jugando y cada quien juega lo suyo) y luego social (todos juegan lo mismo, con reglas y normas a seguir), es un magnífico aliado para educar en emociones puesto que da la oportunidad de practicar la sinceridad  la flexibilidad, los miedos, la asertividad y la paciencia, desarrollando habilidades que le servirán para desenvolverse toda la vida y no solamente para la escuela.

Así veo yo la MADUREZ EMOCIONAL, atendida desde la infancia...

domingo, 21 de abril de 2013

Insisto...


     La evaluación psicológica escolar del niño, se apoya mayormente en instrumentos de despistaje de los aprestamientos, basados en su poder predictivo sobre el rendimiento en lecto-escritura y cálculo, mas que en otras áreas de su desarrollo integral.


     Los instrumentos mas usados, varían respecto a la amplitud del constructo evaluado, el número de ítemes y sub-pruebas relacionadas entre sí, la diversidad en las tareas elegidas y el modo de administrarlas. 

     Entre los muchos instrumentos  se encuentran: Test ABC (Filho, 1960); Pruebas de Madurez Escolar de Irasek (Cabrera, Aguilar y Betancourt, 1986); Batería de Inizan (1989) y los Test de Madurez Escolar del Instituto Gesell (Ilg, Ames, Haines y Gillespe, 1981) que abordan el constructo madurez como aprestamiento de habilidades académicas.

     Insisto, que para evaluar al niño, no es lo único... insisto que lo académico no es consecuencia absoluta de lo cognitivo... insisto en que el niño, es una integridad y como tal debe evaluarse, sobre todo para tomar decisiones tan importantes, como es la respuesta escolar, con éxito y sin esfuerzo. Muchas son las habilidades relacionadas con las actividades académicas del niño, que incluyen el dominio de conceptos, el procesamiento de información auditiva, visomotora y corporal, su razonamiento y comprensión lingüística, habilidades sociales y motoras, y en un rango mas definido, la conciencia fonológica y el conocimiento de las letras y los números. 

     En mi interés por proponer un modelo en evaluación de Madurez Escolar, con su respectivo instrumento de evaluación, clínica y escolar, realizamos (Semprún, Guédez y Medina, 2013) la Validez Convergente del instrumento que propongo "Batería de Madurez Escolar - Revisada" (BME-R) con el Test ABC y el Test 5-6, ambos respetables y sólidamente psicométricos en los países donde fueron creados. Los resultados evidencian que los tres miden el mismo constructo: la dirección es directamente proporcional entre la BME-R y Test ABC y el 5-6; la magnitud se describe baja para 5-6 y moderada para ABC con alta significancia con ABC y nula para 5-6, lo que lleva a pensar que se mide el constructo de manera diferente, y ese es mi aporte...

     La Madurez Escolar, debe medirse desde una perspectiva multidimensional (Panter y Bracken, 1995), considerando diferentes áreas del desarrollo del niño y no lo meramente académico.

domingo, 14 de abril de 2013

Madurar para lo político...

Durante estos últimos días, he escuchado a los niños repetir consignas y argumentos políticos, que no van con su edad. Entiendo que este proceso que vivimos en el país, es difícil ocultarlo, callarlo y evitar involucrarlos, porque es nuestra realidad y de ella participamos, estemos de acuerdo o no, mas debemos tener sumo cuidado y responsabilidad, cuando nos manifestamos delante de los niños.

Preguntas como: "¿es cierto que si gana Maduro, ya no tendremos Mc Donalds?" (Juan, 6 años) y aseveraciones como "yo voto por Maduro, porque voto por la Patria, Capriles es un burgués que no quiere a los pobres" (Tomás, 5 años) [y creánme, todas estas palabras las dijo él, no estoy parafraseando ni enmendando su argumento], "todos son unos tramposos y ganan los otros" (Victoria, 5 años) son conclusiones a las que el pensamiento infantil, concreto, egocéntrico, es difícil llegar.

Estos días son de hablarles a los niños responsablemente, de lo que significa un proceso electoral, pero sin alienar sus pensamientos con las creencias y convicciones de los adultos, de esta manera sólo lograremos unos adultos que repetirán ideas, pero que no serán emprendedores o proactivos para hacer las cosas diferentes, y de cualquier manera se repetirán los mismos errores, que esta nuestra generación hemos cometido.

Se educa para la vida y para formar ciudadanos conscientes y responsables de sus actos,  seguros de sus argumentos, con decisiones propias, con cuestionamientos asertivos porque MADURAR implica aprender de todos, asumir responsabilidades, tomar decisiones, emprender nuevas rutas, corregir errores, hablar con propiedad... 

Dejemos a nuestros niños SER niños y no les adelantemos la vida con las experiencias de los adultos!!!

domingo, 7 de abril de 2013

Lo que hago...

Cada día los niños que me rodean, me llenan de alegrías y satisfacciones... hacen que se renueven mis esperanzas y me comprometen a hacerlo mejor.

Estos días he estado ocupada con mi investigación en Madurez Escolar, y cada resultado me invita a continuar haciendo lo que hago. A la vez, cada vez que aplico el instrumento por mi diseñado (Batería de Madurez Escolar - R), confío aún mas, en que es útil y muy necesario para la evaluación de los niños en edad preescolar y escolar.

Definitivamente, la evaluación del niño, no debe limitarse únicamente a la evaluación de sus habilidades académicas, y en virtud de ellas, decidir si está listo o no... la cuestión es mas amplia!!! Los niños corren sin pensar en caerse, sonríen frente a lo que les agrada, se expresan con mucha naturalidad y sinceridad,  deciden lo que van a hacer en segundos, si detenerse a pensar en consecuencias adversas, cuestionan ciertos planteamiento con una objetividad única, manifiestan sin complicaciones sus gustos y pareceres  reclamando su territorio y  defendiéndolo a cuestas de lo que sea, son concretos (Piaget) y viven el aquí y el ahora.

La amistad para ellos es cosa seria, las órdenes de los adultos son poco entendidas, y por supuesto poco obedecidas, mas acuden a su refugio cuando siente cerca la amenaza o el peligro.

En mi consulta y en el preescolar, son muchos los amiguitos que tengo, y de cada uno lo que mas recibo y lo que mas me conmueve es su alegría... Marissa y Karelis, me la demuestran a cada rato, superando sus limitaciones y sus dificultades... Manuel, que tiene autismo, cada día puede relacionarse mejor y cada vez que me ve, me dice "te amo", esto me derrite... los Santiagos son tremendísimos, y cada travesura sólo me demuestra su felicidad, a pesar de lo difícil que pueda ser para ellos, manejarse en un mundo de normas y estructuras, algunas veces inflexibles y a las que deban someterse sin explicaciones o lo que es peor, irrespetando su ser y exigiéndoles lo que son incapaces de dar.

Si volviera a nacer, volvería a hacer lo que he hecho hasta ahora, volvería a elegir el trabajo con niños... volvería a deleitarme, mirando fotografías como la que les comparto, y  descubrir en sus ojos esa expresión de dulzura, que le dan sentido a mi vida y profesión...