Madurez Escolar.... una propuesta de evaluación

Bienvenidos... compartimos una pasión, la educación infantil y su desarrollo



domingo, 24 de abril de 2016

Funciones Ejecutivas

Las funciones ejecutivas es un constructo multidimensional y de límites imprecisos cuyos componentes aún no se han identificado ni delimitado claramente, ya que integra diversos procesos con tiempos evolutivos diferentes y se definen como el conjunto de funciones de alto nivel que permite dirigir la conducta hacia el logro de objetivos.

Mas comúnmente las conocemos como los procesos mentales mediante las cuales resolvemos deliberadamente problemas internos e internos, de una forma eficaz y aceptable para la persona y la sociedad.

Uno de los mayores estudiosos de estas funciones es Barkley, específicamente su comportamiento en niños con TDAH ya que son las responsables de coordinar las funciones cognitivas, emocionales y conductuales y tienen papel fundamental en la solución activa de problemas complejos y novedosos, que involucran diversas zonas del cerebro, entre las que destacan el lóbulo frontal en interconexión con otras regiones corticales, al que se le incluyen las habilidades de 1) organización; 2) anticipación; 3) planificación; 4) inhibición; 5) memoria de trabajo; 6) flexibilidad; 7) autorregulación y 8) control de las conductas, por lo que en un diagnóstico de TDAH, es imprescindible su evaluación.


Las lesiones frontales entorpecen la planificación y ejecución de conductas complejas sin que por ello se afecten otros procesos perceptivos, motores, nemónicos o de carácter mas básico y aunque tendemos a rutinizar procesos y respondemos de manera automática, hay situaciones en las que requerimos mayor planificación, anticipar y establecer metas, inhibir distracciones, cambiar de estrategia, organizar el tiempo y el espacio, tomar decisiones, autorregular y controlar nuestras conductas.



Las funciones ejecutivas logran su estabilidad alrededor de los 12 años, donde las funciones mas básicas (inhibición, memoria de trabajo, redirección de la atención y autocontrol) aparecen primero, entre los 3 y 5 años, mientras que las funciones mas complejas (resolución de problemas, planificación, suspensión, iniciativa) tienen desarrollo posterior, por lo que es importante monitorear su aparición y evolución, y así detectar sus desviaciones a tiempo con la adecuada intervención, para ser reforzadas y entrenadas en el día a día.

Igualmente las funciones ejecutivas son importantes ya que permiten el éxito académico y es mejor predictor de las competencias de cálculo y lectura, por lo que su papel en el contexto laboral y las relaciones interpersonales, es esencial.


domingo, 17 de abril de 2016

Estimular el Desarrollo Motor Fino

Durante la infancia, el sistema nervioso adquiere habilidades cada vez más específicas que son indicadores de la madurez del niño. El desarrollo de esta área se da conforme el niño crece de manera natural, no obstante es importante su estimulación y ante los retraso, adoptar medidas terapéuticos para ayudarlas a prevenir.

Entre estas habilidades se encuentran las Motoras Finas, que son aquellas que incluyen los movimientos de los sectores más pequeños del cuerpo con son los dedos y para ello recomiendo:

  1. Hacer trazos libres en la arena.
  2. Girar las manos de un lado a otro,
  3.  Abrir una mano mientras se cierra la otra.
  4. Juntar y separar los dedos en secuencia.
  5. Tocar cada dedo con el pulgar de la misma mano.
  6. Teclear los dedos sobre la mesa.
  7. Cerrar la mano y sacar uno a uno los dedos.
  8. Con la mano abierta y apoyada sobre la mesa, levantar los dedos uno a uno.


Con el desarrollo de la motricidad fina, también se estimula la coordinación óculo-manual y aunque estas actividades requieren mayor nivel de capacidad, las destrezas se adquieren a través del juego que entretienen al niño, y entre la actividades recomendadas se encuentran:

  1. Enroscar y desenroscar
  2. Ensartar cordones
  3. Encajar objetos 
  4. Agarrar objetos pequeños: granos, piedritas...
  5. Hojear libros y/o revistas
  6. Repartir cartas
  7. Abrochar y desabrochar botones
  8. Atar y desatar lazos
  9. Modelar con plastilina: bolas, cilindros...
  10. Rasgar y recortar
  11. Doblar papel
La estimulación de estas actividades tendrá repercusión positiva en las habilidades académicas del niño, ya que son los ejercicios previos para la lectura y la escritura.


domingo, 10 de abril de 2016

Estimular el Desarrollo Motor Grueso


La dimensión motora es uno de los primeros sistemas que maduran en el niño y está en íntima relación con las conductas neuroperceptivas que benefician todo los procesos que involucra el movimiento, a su vez integra todas las áreas del desarrollo que establecen las bases para posteriores aprendizajes cognitivos, motrices, afectivos y sociales.

Está influenciado por las características biológicas que el niño posea y le permiten el dominio del cuerpo, el cual se relaciona con la cognición al participar en los procesos de memoria, atención, concentración, creatividad y afectiva, por ser vías para relacionarse con los demás.

Piaget (1978) afirmaba que la inteligencia se constituye a partir de la actividad motriz del niño, en los primeros años de su desarrollo y gracias a la maduración orgánica progresiva y a las experiencias vividas, se pueden adquirir todas las coordinaciones neuromotrices básicas, las cuales son productos de la educación. De esta forma se favorece la madurez de las estructuras nerviosas, donde la carga genética desempeña un papel importante, ya que en ausencia de estímulos apropiados, el SNC, obtendrá su máximo valor funcional. Estas conductas de los movimientos a lo largo del desarrollo del niño, se reflejan en cambios motores y posturales que se van seleccionando y organizando a través de la integración y la percepción.

Los niños aprenden primero habilidades sencillas y luego las combinan en sistemas de acción cada vez mas complejos, lo que le permite, una variedad de movimientos mas amplios y preciso, con mejor control de su entorno, no obstante, encontramos procesos que también están afectados por la calidad del ambiente pues se ha demostrado que los niños que padecen maltrato físico, se muestran tardíos en adquirir la locomoción, con déficits en la motricidad fina.

En el Modelo de Madurez Escolar Integral (MEI) se considera la marcha, el saltar y subir y bajar escaleras, por ser los procesos que están mas relacionados con las habilidades académicas y repercuten en la adquisición y progreso de las habilidades básicas para aprender como son la atención, la coordinación visomotora y la orientación espacial, aspectos claves en el desarrollo de la lectura y la escritura.

  • Marcha: es un proceso gradual para poder diferentes formas de desplazamiento, a medida que su sistema nervioso va madurando.
  • Saltar: es el acto de levantarse del suelo, a través de un impulso y agilidad para elevarse y volver a caer.
  • Subir y Bajar escaleras: actividad que logra el niño gracias a la acción combinada de autonomía e independencia que implica la coordinación de grandes grupos musculares, el equilibrio y el control postural global.
Entre los ejercicios adecuados para estimular el desarrollo motor grueso, están:
  1. Caminar
  2. Saltar con los dos pies juntos
  3. Subir muebles o escaleras
  4. Patear una pelota
  5. Correr y parar repentinamente
  6. Pedalear bicicletas
  7. Jugar boliche
  8. Saltar obstáculos
  9. Caminar siguiendo líneas
  10. Estirarse y coger un objeto, entre otros.

Todos estos ejercicios ayudarán al niño a desarrollo su sistema motor con efectividad que luego redundará en la consolidación de sus habilidades académicas.