Familia es un término usado en todas las culturas para definir al grupo de personas, emparentadas sanguíneamente que viven bajo el mismo techo, bajo la autoridad de una de ellas y que trabajan para satisfacer sus necesidades hasta alcanzar el bien común.
Interpretar la familia venezolana es uno de los mayores retos que he tenido, porque es diversa y cambiante en su estructura, entonces es importante identificar sus particularidades y relaciones.
El cristianismo destaca que Dios, al crear al hombre y a la mujer, instituyó la familia dotada para la procreación y educación de la prole, siendo esta acepción factor de controversia por los diversos matices que ha cobrado la misma familia venezolana, donde la disfuncionalidad debe dejar de ser una etiqueta que la caracterice.
La familia venezolana, contrariamente a lo que se piensa, no se proyecta como fracturada y si centrada alrededor de la madre, definida como MATRICENTRADA, siendo la madre la que asume el cargo de socializar a los niños y presidir los procesos afectivos, aún cuando el hombre sigue siendo el referente de autoridad basado en el rol de género, describiéndose así patriarcal. Mas se demuestra una inclinación a la descomposición en valores que cuestionan la labor de la familia.
Tenemos familias con mujeres sin pareja en difíciles condiciones de vida y una forma particular de crianza, que congrega diferentes contenidos en valores, mitos y prejuicios. El embarazo precoz y el divorcio, son otros de los factores que mas afectan la familia. De igual formas se empiezan a experimentar diferentes formas de ser parejas y desde esta perspectiva, se adoptan hijos y se establecen nuevas estructuras.
Dependiendo de la región donde se encuentre la familia, es diferente y con patrones específicos que determinan su desarrollo, con manifestaciones propias que se deja en herencia a las futuras generaciones, con variaciones propias de cada época y momento histórico en el que se vive.
Este escenario, busca la interrelación con la escuela, donde se desarrolla, buscando aliados en la formación de los hijos y supone un gran reto por cumplir. Hay buenos padres que se esfuerzan y luchan por la salud y el rescate de los valores que beneficiaran volver a la Venezuela que queremos y de lo que nos sentimos orgullosos, luchando por una causa común con el trabajo como el reinvidicador de la solidaridad y confianza.
En esencia la familia debe ser capaz de enseñar a sus hijos a controlar sus impulsos para poder vivir en sociedad, desempeñando el rol hasta adquirir el significado responsable del cuidado de los hijos, marcado por el respeto y la educación, donde la acción combinada de familia y escuela, proporciona una educación integral a los hijos, hasta ser adultos.
Independientemente de cual sea la estructura de la familia venezolana, las funciones continúan siendo universales en cuanto a la reproducción, satisfacción de las necesidades básicas y regulación del ejercicio social, donde la familia continúa siendo el espacio natural de intimidad, felicidad y plenitud para darle sentido a la propia existencia humana.
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