Madurez Escolar.... una propuesta de evaluación

Bienvenidos... compartimos una pasión, la educación infantil y su desarrollo



domingo, 3 de noviembre de 2013

Miedos Infantiles...

Desde hace varios días, hemos estado compartiendo, un grupo de profesionales dedicadas a esta tarea de intervención psicológica infantil, la cantidad, cada día mas frecuente, de niños que acuden a nuestra consulta por miedos, creados por el tema de la inseguridad en nuestros país: atracos, asaltos, bien sea los niños, sus padres, algún familiar cercano y/o sus amiguitos del colegio. Otro tema que también genera mucho miedo es el de los apagones de luz por haberse quedados encerrados en el ascensor y la oscuridad sin previo aviso.

Este miedo es real y no hay que subestimarlo... no es malcriadez ni llamado de atención... y para ellos todos los que estamos cerca del niño, debemos estar preparados, atenderlos, brindarles protección hasta llenarlos de confianza y sobre todo, hacerles saber que les creemos y por ello, les entendemos y atendemos.

Este tipo de miedo es diferente al que pueden sentirse al estar solo en su habitación de noche, o al de ver siluetas extrañas a través de sus ventanas o puertas, es un miedo que nació por vulnerabilidad propia y al que se nos escapa la promesa de "tranquilo, no volverá a suceder" y esto es lo mas triste... no lo podemos controlar, ni garantizar que ya todo pasó, entonces los adultos debemos: 
  1. Conservar la calma en estos momentos, de lo contrario el caos se agudizará y el niño se sentirá menos protegido, de quienes le acompañamos.
  2. Evitar forzarlos a que lo enfrenten y permitirles que lo manejen de forma gradual y según sus capacidades cognitivas y MADURACIONALES, les permitan entender y procesar la difícil experiencia. 
  3. Evitar subestimar el hecho, e ignorarlo, callarlo poco ayuda, por el contrario, reprime sentimientos que es mejor que se expresen con naturalidad.
  4. De ninguna manera, racionalizar el miedo y en función de ello, castigar, por lo que no se puede controlar en un momento improvisado.
  5. Evitar exagerar la situación con ejemplos similares o intentando decirles que no son los únicos a quienes les pasa o ha pasado, y que los "otros" fueron mas valientes y no lloraron.
  6. Abordar la situación desde la realidad, permitiéndole al niño expresar sus sentimientos, sean angustia, frustración, rabia, temor... ante el hecho sucedido y conversarlo en familia, hasta que baje la intensidad del mismo, cuantas veces se requiera. 
  7. Buscar la ayuda profesional, antes que la situación se agudice, luego de sucedido el hecho.

    Hay que enseñar al niño a manejar sus miedo, enmarcado dentro de su MADUREZ, y las capacidad con que pueda manejar la situación para salir de ella lo mas rápidamente posible.

    Acompañar al niño, durante esta transición es un acto de nobleza y empatía.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario