Madurez, discapacidad y Enfermedades poco Frecuentes...

Estos días el tema de la discapacidad ha estado muy presente y quitándome el sueño... mi columna y rodillas me han hecho una mala jugada y hasta he temido mucho por mi independencia... muchas horas de reposo, médicos, tratamiento fisiátrico, cuidados familiares y compañía de mis amigos y esa es la mejor parte!!!

La discapacidad genera un estado de angustia que puede influir de manera muy negativa en la calidad de vida de quienes estamos afectados, por lo que aprender la discapacidad podrá ayudar a comprenderla mejor y darnos el trato emocional justo.

Cuando hablo de justo me refiero a dejarnos manifestar nuestras emociones, no todos disponemos de las mismas estrategias para hacerle frente a lo que nos aqueja y para unos puede ser muy desconcertante mientras que otros, hacen de ella una potencia que es el motor de su vida, incluso, una misma persona, unos días puede presentarse decidido y fortalecido en su compromiso por continuar, y otros días pueden ser de gran agobio por las limitaciones que supone la discapacidad y la incertidumbre de lo que vendrá, sobre todo cuando se conoce que el padecimiento es crónico y/o degenerativo, o como en el caso de las EPoF, que sumado a todo lo anterior, no se tiene suficiente información y se torna muy amenazante la duda sobre el tratamiento, si el profesional en quien depositas tu confianza es el adecuado... un coctel de pensamientos y emociones que pueden complicar la situación.

Aquí también la MADUREZ es clave para afrontar la discapacidad, saber qué es la enfermedad que padecemos, nos hace cuidadosos del tratamiento, tanto en estar pendientes en que "nos harán" como pacientes, hasta en asumir la responsabilidad de cumplirlo cabal y fielmente. Igualmente servir de multiplicadores de información de nuestro padecimiento, como garantes de que su conocimiento hará visible lo invisible y así obtendremos el trato, que nuestra condición exige. 

Conocer nuestros alcances y limitaciones también es clave, saber decir NO ante retos e invitaciones que pueden ir en detrimento de nuestra condición... detenernos y descansar también es necesario... hacer las cosas de forma diferente... escuchar la música que nos gusta y disfrutar!

Quizá hoy la entrada esté muy centrada en mi y parezca desviarse del tema central del blog, mas
siempre he estado segura de que la vida, ha sido muy benevolente conmigo y me preparó muy bien para darle nombre a todo lo que desde pequeña me aquejaba y me presentó en mi consulta clínica, un grupo de chiquitos que me enseñaron la resiliencia, el coraje y la valentía de vivir con una EPoF porque UNA TORTUGA FELIZ, NUNCA SE ESCONDE... y esto es MADUREZ!!!