Estos han sido días muy difíciles, días de romper estructuras y salirnos de las rutinas porque no sabemos que nos depara el día... nos vamos a dormir en medio de un cacerolazo y al día siguiente tampoco podemos llevar los niños a la escuela, para protegerlos, porque la incertidumbre nos gana, porque el miedo es que no podamos pasar para irlos a buscar... porque este NO es el país que queremos para ellos!
Tenemos en Venezuela un mes en protestas y desde hace dos semanas se ha acentuado la solicitud de consultas porque "se está portando muy mal... no hace caso... está llorando mucho... golpea y agrede a su hermanita... la neurólogo me dice que no necesita medicamento, pero no lo puedo controlar..." y así infinidad de relatos que no son otra cosa que la vivencia del niño ante esta dificultad, porque el niño está en este entorno y en esta realidad y aunque subestimemos sus capacidades, justamente por ser niños y creamos que no se están enterando de lo está pasando en el país, ellos tienen y demuestran su propia forma de reaccionar, de hacer sentir e interpretar las experiencias actuales, los niños poseen gran sensibilidad, para detectar cuando las cosas cambian.
Días pasados, haciendo una evaluación con Figura Humana (quienes me siguen y conocen, saben el grandísimo valor y respeto que le tengo a esta técnica) un niño de 5 años me dibujó un policía de 30 años, que lo mas le gusta es ser policía y lo que menos le gusta son las marchas!!!! plop! comencé a indagar en su respuesta, tan franca y determinada y me dijo "no sé... yo lo vi", sus cinco años no permiten otra explicación, sin embargo así lo interpretó esa cabecita que está en formación. Tenemos que estar preparados para todo y saber explicarles, eso que su cabecita no puede, eso que su corta edad no les permite y eso de lo que no son responsables.
En su entrada https://moiditipsconchilina.wordpress.com/2017/04/28/como-convertir-la-crisis-nacional-en-una-oportunidad-para-el-necesario-encuentro-entre-adultos/, la Dra. Chilina León de Viloria, nos explica que el entorno histórico-social donde se desarrolla el niño, es responsable de las cuarta parte de su formación como el adulto del mañana, por lo que es importante, sacar el aprendizaje de la adversidad para fortalecer nuestra integridad y encaminar nuestras acciones hacia un bien común.
Con respecto a los niños, nos corresponde entonces, a los adultos llevar la batuta y me permito replicar la publicación de CECODAP, donde encontramos útiles recomendaciones para asumir este proceso desde el rol adultos que tenemos al lado del niño venezolano: su padre, su madre, maestra terapeuta, médico, y todos los que estemos a su lado.
Su madurez socio-emocional, aún no está lista para tomar las mejores decisiones, para autorregularse en momentos donde las rutinas cambian, para estar tranquilos cuando las situaciones se salen de control, bien sea por propios o por extraños por lo que llamarles la atención, regañarlos, castigarlos no es la técnica mas eficaz y lejos de lograr beneficios, tendremos un niño mas irritable, desafiante... porque al romper su estructura, lo que para él es rutina se convierte en incertidumbre, y si los adultos necesitamos seguridad para andar, agendar nuestras actividades, qué podemos exigir al niño que es el mas vulnerable en toda esta situación?
Queremos atender al niño... educarlo y esta es una gran oportunidad de enseñarle a ser resiliente, de estimular su pensamiento crítico, de respetar sus argumentos y a la vez de dejarlos ser niños porque UNA TORTUGA FELIZ, NUNCA SE ESCONDE y eso es lo que nos espera a los venezolanos Ser Felices y Competentes.
Queremos atender al niño... educarlo y esta es una gran oportunidad de enseñarle a ser resiliente, de estimular su pensamiento crítico, de respetar sus argumentos y a la vez de dejarlos ser niños porque UNA TORTUGA FELIZ, NUNCA SE ESCONDE y eso es lo que nos espera a los venezolanos Ser Felices y Competentes.